domingo, 6 de febrero de 2011

“TAN SOLO FUE UN BOTÓN”





“TAN SOLO FUE UN BOTÓN”




Simple como él y tan importante ha
la vez. Por un botón se recuerda la
niñez.

Películas en blanco y negro en una
caja!! Que terminaba de nacer.
Algo inalcanzable que deseábamos
tener.

Tan opaco y oscuro era ese tiempo?
Que las imágenes estaban despro_
vistas de color?
O tan solo era el comienzo de una
nueva época?

Los muchachos juegan en la calle he
imitan lo que sale dentro de esa caja
con el frente de cristal.

Sentados unos, de pies otros agrade_
ciendo la invitación para poder ver
su programación.

Y observar las imágenes que ese in_
vento reproducía.
Y las abuelas decían que llegaremos
a ver?

Imágenes que se conservan en la....
retina de nuestros ojos aunque los
años hayan pasado.

Imágenes que no se olvidan igual
que la primera película que nos
permitieron ver.

¡¡La Guerra de los Botones!!

Un botón que simple es y a la vez
la importancia que tuvo en nuestra
niñez.











Escrito por el Profeta y Publicado por “Alas Rotas”

Ramón de la Calle E.



12 comentarios:

Alma Enamorada dijo...

Un bello poema que me transporta a mi dorada niñez...recuerdo muy bien que en casa de mi abuelita había una televisión en blanco y negro..recuerdo también que los comerciales eran mas inocentes...ah que recuerdos tan lindos!!

Feliz fin de semana Ramón...gracias por tu presencia en mi casita virtual y por tus lindas palabras...un abrazo para ti aún en la distancia...cuidate

Uka. dijo...

Cómo pasa la vida,¿verdad?çY es cierto que unos simples botones nos ligan a un pasado gris,pero del que ya se desprendían trozos de arco iris.
Mi padre cuenta a veces entre risas, que una tía suya muy mayor, era capaz de quedarse horas mirando la tele, asombrada de que tanta gente diminuta viviese dentro de esa caja...
Jjajaja
Qué entrañable,¿no?
Un beso.

Princesa115 dijo...

Fíjate que casualidad, hoy mismo pensaba, junto a mi madre, que nuestra época de niños fue maravillosa, que me gustaría haberme quedado anclada en ella. Que echaba de menos muchas cosas, las risas de la niñez, la inocencia, los amigos....en fin, cosas que ya no volverán.
Claro que recuerdo cuando llegó a mi casa por primera vez la tele, todos pegaditos a ella y sorprendidos.
Qué tiempo aquellos!!!

Besos Ramón

ALBORADA dijo...

Que lindo poema de recuerdos Ramón, recordar la infancia, siempre es gratificante.
En Cuba aunque no lo creas,era un tremendo lujo tener tv a colores, mi primer tele a color fué por el año 82 mas o menos y aunque la había visto en otros lugares, verlo en mi casita fué todo un acontecimiento.
Me imagino las personas que vivieron la revolución de la tele,como la tía de tu seguidor, tanta gente en un cajoncito, jajajja, ay, el tiempo, el tiempo..

Saluditos y linda semana.

Myriam dijo...

Por un botón: un mundo.

Liliana G. dijo...

Ay, Ramón, cuántos recuerdos. Yo era muy pequeña y en la cuadra, pocas casas tenían televisión... ¡en blanco y negro! y todos nos reuníamos del vecino para verla :)

¡Qué tiempos!

Gracias por traernos esta melodía del pasado, de nuestra niñez, de nuestras ilusiones.

Un beso grande, querido Ramón.

Henar dijo...

Que inecesaria era entonces y...que harías sin ella ahora.

Me quedo con la de entonces en la que solo tenias dos opciones para elegir lo que ver, pero amena, familiar e inocente...todo lo contrario de lo que tenemos ahora.

Un beso Ramón...como añoro esa época ;)

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Gracias por tu visita Ramón. No ando muy bien con mi navegador y no termino nunca de hacer las visitas.
Los botones son piezas singulares y eningmáticas del pasado, yo aún conservo un motón de mi bisbuela, son muy especiales , te dan longitud y anchura en el pasado
Un beso de ternura dejo en tu persona
Sor.Cecilia

Aloe dijo...

Hola Ramón.

Nuestros recuerdos nos trasladan a momentos donde las tardes eran largas , los veranos interminables y el calor lo recibiamos sin prisa...
Emotivo poema, también a mi me has hecho recordar, que buenos tiempos...
Un abrazo.

Aloe. Gracias... :-) me encantan.

J.M. Ojeda dijo...

¡Hola!
Pues sí, fueron momentos en los que ese botón fue magia y discordia, botón de unos pocos... y admiración de muchos...

Saludos de J.M. Ojeda.
Buen fin de semana.

Humberto Dib dijo...

Ramón, un texto que con la magia de la poesía nos habla de la realidad. Bonita reflexión.
Te envié un mail en respuesta al tuyo. Te pido disculpas y te mando un abrazo.
Humberto.

Myriam dijo...

y vivan los botones, digo la niñez...